Aquella mañana me miré al espejo y me observé
invisible…
Me sentí zozobrando, zarandeada por fuerzas
externas, acunada por frágiles brazos…
Aquella mañana en la que no había nadie en el
espejo me asusté, lloré llamándome…
Me había buscado en distintas tierras, en
distintas manos…
Había suplicado lo que nadie puede dar a otros…
Había recorrido tortuosas calles, gélidos
inviernos…
Preguntado a conocidos y extraños…
Andado por caminos de barro…
Pero aquella mañana me giré desde el espejo…simplemente
eso…
y di conmigo…
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