Aún no has llegado a mi vida, aunque sé que existes. Algo debe retenerte
allí donde estés; quizá tengamos que vivir todavía algunas experiencias antes de
encontrarnos…
Sé que has estado cerca, porque alguna vez he llegado a intuirte. Sin
embargo mis manos siguen vacías, y no sé cómo es tu rostro, ni tu
sonrisa…pero sé que colmarán mi vida cuando estés conmigo, y que la lluvia de
los días grises no calará en mi alma cuando sepa tu nombre y haya escuchado al fin
tu voz…
Yo te espero cada momento… ¡hay tantas cosas que quiero contarte!...Pero
no te preocupes si vas a tardar aún un poco, porque sé que cuando llegues
habrán merecido la pena todos los días sin ti…
Pero no te olvides de buscarme…no vayas a creer que no existo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario