Hoy he comprendido al fin cuál
es mi mayor miedo...
Ha sucedido de pronto, al
comprobar que has dedicado parte de tu tiempo a leer lo que escribo; al
fantasear, emocionada, sobre cuál habrá sido tu reacción; si te habrá gustado…si
habrás sonreído…
Ha sido en ese preciso momento
cuando he descubierto cuál es mi miedo más profundo…
No es a la negra noche a lo
que más temo, ni al misterioso mundo que se oculta tras los sueños…
Es un miedo visceral, más
paralizante que todos los miedos que me desvelaban hasta hoy, y que se han transformado ahora en simples temores infantiles…
Mi mayor miedo me alcanza
cada vez que escribo, justo un instante después; cuando pongo el punto final y me
pregunto si seré capaz de volver a escribir de nuevo alguna vez…
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