La vida de una
lágrima puede ser breve, y sin embargo eterna la huella de su paso por mi
rostro…como eterno puede ser el recuerdo de que estuve en el mundo…o efímero y
por nadie recordado…
Solo de mí
depende vivir para siempre…o escapar…
De mí depende
permanecer más allá de mis manos…o volar…
Seguir buscando
la verdad que llama a mi puerta, que no se oculta a mis ojos, que no se
silencia a mi paso…que reclama, insistente e incansable, que la descubra…
Conozco de sobra
lo que me espera al otro lado del muro. Sé muy bien lo que sucederá mañana,
pues solo hay una cosa que pueda suceder…no hay margen en este universo de infinitas
posibilidades…
Todas son
iguales…
La niebla se
disipa únicamente para volver a surgir...aunque le sucedan varios minutos de
sol tan espléndidos que nos haga olvidarlo, volverá…
La luz es
únicamente un suspiro entre cada niebla, un amable intermedio, un engaño para
que ansiemos permanecer…
La luz es tan
breve que es como gota de agua para un sediento…más castigo que alivio…
La luz se
interpone entre nosotros y la verdadera luz…
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