Pronto han empezado a dolerme los dedos al
golpear contra el teclado, y he sentido pereza de tener ideas.
Buscar las palabras adecuadas resulta
agotador…escribo poco, y hablo menos…
Debe haber una razón para el cansancio,
algún dolor oculto, alguna lucha casi inútil.
No hay nada que liberar a través de las
letras, no tengo ningún mensaje para nadie, mucho menos para mí…
No encuentro el ritmo ni lo busco, solo
estoy cansada de no poder dormir…
Cansada del escaso sueño que no repara
nada, cansada de las mismas fotos, de los mismos días…
Cansada de no poder frenar lo que no
debería existir…
Cansada de colgar mi cansancio en el
perchero, y vestirme con él cada vez que salgo…
Apenas recuerdo cómo suena mi voz…
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