sábado, 7 de diciembre de 2013

Difícil de explicar

Y tan suavemente como una hoja de otoño se deja caer al suelo 
me abandoné yo en los brazos de mi nuevo ser…
Y sucedió que entonces dejé de ser yo…
Dejé de resistirme, de apretar los dientes, de temer…
Dejé de enfadarme y de temblar…
Dejé muy a menudo de hablar…
Me torné ligera y transparente…
Inmaterial...
Tanto, que todo lo que llegaba a mí, continuaba más allá de mí…
Nada dejaba huella ya…
Ningún dolor que rumiar durante horas…ningún rencor que guardar…
Esencialmente ausente...absolutamente presente...

Difícil de explicar…imposible de entender...
Increíble de sentir...


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