Hoy he
escrito y he perdido las palabras, víctimas inocentes de mi esquizofrénica
obsesión por el orden.
Las he
borrado al querer guardarlas.
En la
era de la tecnología, de los virus informáticos y los soportes electrónicos…no
se me ocurrió hacer copias.
Un buen
rato me ha llevado hilvanar sonidos, acompasar ritmos de forma que fueran
armónicos, conjugar verbos con el fin de provocar algún escalofrío en el futuro
(ahora imposible) lector…
¿Y para
qué?… ¿Para lidiar en este instante con la impotencia…?
Desagradable
experiencia he vivido…agudo es el sentimiento de pérdida…
Quiero
contar al menos que le había escrito a una lágrima inesperada que
imaginariamente ha descendido hoy por mi mejilla, hija sin duda de algún triste
sentimiento enmascarado por la risa…
Aunque quizá
todo ha sido un camino que me ha conducido hábilmente hasta estas palabras que
escribo…quién sabe qué guiños nos hace el destino…
Pero lo
cierto es que nunca había perdido un escrito…de modo que quizá sí surja al
final esa lágrima…quizá recorra mi rostro y caiga al suelo…quizá no vaya a ser
imaginaria la tristeza después de todo…
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