domingo, 16 de junio de 2013

Un pedazo de arcilla


Mis pensamientos son un pedazo informe de arcilla que moldeo hasta dotarlo de una forma definida comprensible al mundo y a mí misma.
En un primer momento todo es confuso, y la confusión conlleva angustia y desasosiego...
Pero entonces coloco esa masa compacta sobre un torno que empieza a girar, cadencioso, mientras mis dedos acarician la superficie brillante plagada de grumos, que se va tornando uniforme poco a poco…
Y ahí es cuando empiezo a entender…
En los días en que me siento con ánimo introduzco mi puño en las entrañas de esa bola de arcilla, vaciándola de lo inútil, y conservando sólo la forma estilizada de un jarrón creado a base de lo bueno que encuentro, de las personas que me sonríen, sinceras; de los maestros que surgen para guiarme, de la quietud tranquilizadora que supone cerrar los ojos...
No hay material más resistente que aquel que surge de una mente que sólo anhela la calma…ni poro por el que pueda filtrarse aquello que pretende perturbarla…

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