Qué curiosa es la vida…cómo va entretejiendo los sucesos hasta
conducirme a mi destino; de qué forma cada pequeño momento tiene un sentido, y
cada persona que encuentro en el camino obedece a un motivo…
Hoy, sin ir más lejos, me han hecho daño…
Pero ese daño traía de regalo dos lecciones…luego no ha sido en vano…
Pero ese daño traía de regalo dos lecciones…luego no ha sido en vano…
Primero he aprendido a intentar no herir a nadie…pues es
amargo el sabor que acude a la garganta cuando el corazón se rompe…
Y también he aprendido que una sonrisa no siempre es un gesto amable…sino que a veces es algo siniestro que
precede al dardo disparado al pecho…
Yo no soy honesta siempre, no soy siempre leal y
coherente…ni siquiera algunas veces…pero a pesar de mis defectos procuraré no
herirte…
…las pocas veces que te mire…
Hola Ascensión, vaya, hoy tus palabras son tristes. Sea lo que sea, lo que te haya ocurrido, es de sabios quedarse siempre con lo bueno de la experiencia, que es la enseñanza.
ResponderEliminarUn abrazo.