Me observo en el espejo, donde me aguarda la verdad desnuda…y falta
algo…algo que ayer estaba y hoy se ha ido…
Indago en mi mirada, en esa tristeza velada que me observa como
pidiéndome ayuda…
Frente a mi reflejo no hay mentiras…y aunque intento sonreír, mi gesto es
incompleto, y el brillo de mis ojos, opaco…
Sin embargo…confío en este día que nace, y confío en que el calor del sol
penetrará mi piel y disolverá la niebla…confío en que la luz transformará el
rictus sombrío que congela mi sangre desde el espejo…
No es la primera vez que me enfrento a un momento de miedo, ni es la
primera vez que despierto en un mundo de sombras…
Nadie dijo que sería fácil…nadie puede saber que la luz es luz sin
visitar antes la noche…todo eso lo entiendo…
Y como lo entiendo, parto hacia mi vida, y dejo tras de mí la sombra de
un reflejo…
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