Ahora debo
pensar...debo respirar profundo y seguir adelante... procurando que mi equipaje
sea ligero y no consiga doblegar mi espalda…
Es cierto que miro a
otros buscando ejemplos a seguir…y me repito que cualquiera, no importa la
grandeza de sus hazañas, ha sido una persona, nada más…
Cuento con las
herramientas con las que ha contado todo aquel que ha alcanzado la gloria…pero
también las llevaba consigo quien se quedó en el camino…
Entonces supongo que
está en mis manos seguir o retroceder…pero estoy confusa…pues tropiezo en duras
piedras cuando estoy segura de caminar por la senda correcta…y he cometido de
nuevo los errores que ayer me prometí corregir…y he dormido largas horas en
brazos de la pereza, que me seduce con armas a las que no logro resistirme…
A partir de ahora
podría cambiar…en este instante…si quisiera podría nacer de nuevo y dentro de
un minuto ser alguien distinto…pero muchas veces he dicho eso…y sin embargo sigo siendo la misma de ayer…
Quizá no debería
pensar cuando el sol no brilla en lo alto del cielo…pues los pensamientos llegan con la negrura de la noche, y es mejor pensarlos de día…porque no dan
tanto miedo…
Quizá debería volver
a intentarlo…y decirme aquello de que “hoy es el primer día del resto de mi
vida”…pues al fin y al cabo es cierto…y tampoco tengo nada mejor pensado para
mañana…
Quizá debería
dormirme con una sonrisa en los labios, y posiblemente lo haga…
Hola Ascensión, hacía tiempo que no te leía y me ha sorprendido hacerlo con este texto por queme he sentido muy identificada. Supongo que a casi todos nos pasa, que queremos cambiar cosas de nosotros mismos, y yo también lo pienso, pero últimamente también me hago esta pregunta: ¿No sería más fácil admitirme tal cual soy que intentar cambiarme durante toda mi vida?
ResponderEliminarSaludos.