Había aceptado ya que no podía escribir nada hoy, pero he escrito esto...
He cerrado los ojos a los estímulos de fuera para observar la quietud de mi
mente, y consternada he escuchado solamente silencio. He rebuscado donde tantas
veces la abundancia de palabras corre más que mis propias manos, pero sólo un
baúl vacío he hallado.
He temblado de miedo, he llorado por la ausencia de lo que más amo, sin
darme cuenta de que estoy escribiendo esto…sin ser consciente de que acabo de
aprender que el hecho de escribir que no tengo nada que escribir, también es
escribir…
¡Pues sí, si es curiosa, jejejeje! Además, interesante.
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