Cansancio...me
rindo a ti y descanso confiada en tus acogedores brazos...allí donde tienen
sentido mis incoherencias…
Hoy casi me he
atrevido a soñar despierta. Por un momento he creído haberlo conseguido, a
juzgar por la emoción de mi pecho y la alegría de mi alma. He osado sentirme
perfecta en medio de la perfección…me he dejado vencer por esa embriagadora
ilusión donde encuentro fácilmente las respuestas…
He atisbado un
paraíso que se desvanece ahora entre mis dedos…qué dulce momento he vivido…qué
agradable sensación de liviandad…qué plácida ausencia de gravedad con sólo
cerrar los ojos…
Qué fragilidad…
Un texto precioso, Ascensión.
ResponderEliminarSaludos.